Los incen­dios fores­ta­les forman parte de un ciclo natu­ral en muchas regio­nes del mundo y, por tanto, se produ­cen con regu­la­ri­dad. Sin embargo, los proble­mas surgen, entre otras cosas, cuando se cons­tru­yen asen­ta­mien­tos huma­nos en la natu­ra­leza sin pensar previa­mente en los posi­bles peli­gros de los incen­dios fores­ta­les. En los incen­dios fores­ta­les influ­yen signi­fi­ca­ti­va­mente tres facto­res: el clima, la vege­ta­ción y el terreno. Los incen­dios fores­ta­les en los países del sur y sureste de Europa pueden adop­tar formas mucho más inten­sas que aquí en Alemania